EXTINTORES DE CO2
El dióxido de carbono es un gas que tiene una serie de propiedades que lo hacen perfecto para la extinción de incendios. El CO2 es un gas que no es combustible y que no reacciona químicamente con otras sustancias por lo que puede ser utilizado para apagar una gran cantidad de tipos de fuego. El CO2 al ser un gas permite ser comprimido dentro del extintor de incendios por lo que no es necesario ningún otro producto para descargarlo. Otra de las propiedades del CO2 es que no conduce la electricidad por lo que puede ser usado para apagar incendios cargados electricamente.
Los extintores de CO2 no dejan ningún tipo de residuo después de su utilización por lo que puede ser utilizado sin necesidad de limpiar luego la zona.
Los EXTINTORES DE CO2 son extintores de dióxido de carbono diseñados para proteger áreas que contienen riesgos de incendio de dos tipos:
Riesgos de incendio clase B: combustibles líquidos.
Riesgos de incendio clase C: gases inflamables.
Estos extintores suelen aplicarse en viviendas, industrias, equipos eléctricos, transporte, comercios, escuelas o garajes.
Debe situarse en lugar visible, al que se pueda acceder fácilmente y en zonas donde haya mayor riesgo de incendio. Nunca debe ser colocado en sitios que no estén a la vista como detrás de muebles, cortinas o dentro de algún cajón.
MODO DE USO
Su uso es sencillo, tan sólo ha de seguir las instrucciones que le indicamos en el caso de que tenga que usar nuestros extintores:
Tirar de la anilla que tiene el pasador para quitar el precinto que tiene colocado.
Coger de la manguera con una mano.
Presionar la maneta con la otra.
Con la bombona en posición vertical dirigir el chorro a la base de la llama con firmeza.
PROPIEDADES TERMODINÁMICAS DEL DIÓXIDO DE CARBONO (CO2)
El dióxido de carbono es un gas a temperatura y presión ambientales normales y se transforma en un líquido cuando es sometido a presión y frío hasta el punto de que puede llegar a convertirse en un sólido si continuamos enfriándolo y comprimiéndolo. El CO2 sólido se conoce como hielo seco.
Los efectos de la presión y la temperatura sobre el dióxido de carbono son los siguientes:
Cuando aumentamos la temperatura y la presión la densidad de la fase de vapor aumenta mientras disminuye la de la fase de líquido.
Cuando se alcanzan los 31ºC las densidades de las fases de vapor y líquido se igualan.
Si reducimos la temperatura a -75ºC es posible encontrar el CO2 en los tres estados (sólido, liquido y gaseoso) al mismo tiempo en perfecto equilibrio, a esta temperatura se le llama el punto triple. Por debajo de los -75ºC el dióxido de carbono solo existe en forma sólida y gaseosa. El dióxido de carbono se transforma en hielo seco a una temperatura de -79ºC.
PROPIEDADES DE DESCARGA Y ESTÁTICA
Cuando descargamos un extintor de dióxido de carbono lo que se produce es una gran nube blanca debido a las pequeñas partículas de hielo seco. Como el CO2 se encuentra a presión dentro del extintor de incendios cuando se realiza la descarga se produce frío, es el resultado del cambio de estado de un gas. Este frío produce condensación de agua que se suma a la nube producida por el dióxido de carbono.
Las pequeñas partículas de dióxido de carbono que son expulsadas del extintor pueden estar cargadas de electricidad estática.
MANTENIMIENTO DE NUESTROS EXTINTORES
Revisar el sitio donde está instalado el extintor de vez en cuando, la facilidad para acceder a él y sus condiciones exteriores como el precinto o la manguera.
Asegurarse que los especialistas autorizados realizarán el mantenimiento establecido en los plazos propuestos.
Realizar la prueba hidráulica o retimbrado cada cinco años para comprobar su estanqueidad y posibles fugas en el casco.
Los extintores tienen una vida de hasta 20 años, más allá de este tiempo deben ser sustituidos ya que se pierden sus propiedades.